Sobre nosotros

Lydia, co-fundadora de Diario de Gratitud.

¡Hola! Me llamo lydia y quiero darte las gracias por estar aquí. Sin ti, este proyecto no tendría sentido. Me ha costado mucho llevarlo a cabo y mi gran motivación has sido tú. Me gustaría compartir contigo un poquito de mi historia y contarte como ha nacido este proyecto.

Cuando tenía 14 años tuve una época muy complicada en la que pasé por una depresión bastante fuerte. Para lograr superarla tuve que recurrir a la ayuda de una psicóloga, ella me ayudó mucho y fue clave en mi recuperación. En esta misma época descubrí algo que me cambió la vida: La Gratitud.

Parece algo relativamente sencillo y demasiado simple para cambiar la vida de alguien, lo sé, pero fue lo que pasó. Poco a poco mi estado de ánimo fue mejorando hasta que llegué a un punto en el que la gratitud pasó a formar parte de mi.

Años más tarde descubrí que en Estados Unidos se había puesto de moda esto de dar las gracias y habían diseñado un diario específico para ello. Me pareció una idea maravillosa. Sin embargo, sólo estaba disponible en inglés. !Una pena! Y entonces pensé: “¿Y si lo desarollo yo?” Automáticamente mi cerebro desechó la idea. No me veía capaz de llevar a cabo yo sola esta misión. Fueron pasando los meses y poco a poco fui convenciéndome a mi misma de que las limitaciones solo están en nuestra cabeza. ¿Por qué no iba a ser capaz de hacerlo?

En 2019 me puse manos a la obra, tenía una misión y estaba convencida de que llevar este proyecto a cabo podría ayudar a mucha gente. Sin embargo, a mitad de camino me atasqué, tuve el proyecto parado durante muchos meses hasta que Arturo entró en escena. Le gustó tanto el proyecto que me convenció para retomarlo y me propuso formar parte del él. ¡Gracias a él existe Diario de Gratitud!

Tras dedicarle muchas horas y esfuerzo conseguimos lo que queríamos: lanzar al mercado una herramienta sencilla y eficaz para introducir al público español en el arte de la gratitud. Esperamos de todo corazón poder ayudarte a través de este Diario a centrarte en los aspectos positivos de la vida para que en algún momento logres incorporar este tipo de pensamientos positivos de forma automática en tu día a día.

Y si has llegado hasta aquí, ya solo nos queda darte las gracias por interesarte en nuestra historia y en nuestro proyecto.

 

¡GRACIAS, GRACIAS y GRACIAS!